La espera, el nacimiento, la familia, el don, el perdón... pero también la cuna, las estrellas, los pastores, los sabios. El Espíritu de Navidad es una invitación del Papa Francisco a inspirarse en el viaje de Jesús, el niño de Belén, y a dejar que su corazón se abra a los demás.
Mientras el planeta es devastado una vez más por la guerra, la miseria y la persecución, el Papa anima a los hombres y mujeres a dejarse acariciar por el aliento de Dios, que exhorta a la paz, inspira el deseo de cambiar el mundo y proporciona la fuerza para hacerlo. "Tienes el espíritu navideño cuando decides renacer cada día y dejar que Dios entre en tu alma. Tú eres el árbol de Navidad cuando resistes las tormentas y las pruebas de la vida. Ustedes son las campanas de Navidad cuando llaman a otros a reunirse y estar unidos. Vosotros sois la luz de la Navidad cuando ilumináis la vida de los demás con bondad, paciencia, alegría y generosidad. Ustedes son los regalos de Navidad cuando son verdaderos amigos y hermanos de toda la humanidad. Tú eres la celebración de la Navidad cuando perdonas incluso cuando sufres. Tú eres la comida de Navidad cuando satisfaces a los pobres con pan y esperanza. Ustedes están en la noche de Navidad cuando reciben humildemente al Salvador en el silencio de la noche. Feliz Navidad a todos aquellos que dan vida al espíritu navideño
