Icono bizantino de la Virgen orante, pintado a mano sobre madera dorada. Una imagen sagrada de oración e intercesión, imbuida de paz y esperanza eterna.
Dimensiones: 7,5 x 14,5 cm
Este icono representa a la Virgen Orante (o Virgen en oración), una de las figuras más antiguas y veneradas del arte cristiano. Está pintado a mano sobre madera, dorado con pan de oro. María, con las manos levantadas en gesto de intercesión, lleva sobre su pecho al Niño Jesús, simbolizando la divina Encarnación. Símbolo de oración pura y apertura al misterio de Dios.
La Virgen Orante es una de las representaciones marianas más antiguas, remontándose a los primeros siglos del cristianismo. Su gesto de oración universal evoca la intercesión de María por toda la humanidad. El Niño Jesús, a menudo representado en un medallón en el pecho, recuerda su papel de Madre de Dios (Theotokos) y portadora del Verbo encarnado. Este icono es una llamada a la paz interior, a la oración constante y a la confianza en el amor divino.
Dimensiones: 7,5 x 14,5 cm
Peso: 105 g
