Para muchos, la pobreza es un escándalo; durante mucho tiempo, fue considerada un castigo. Sin embargo, los hombres y las mujeres hacen un voto de pobreza, lo eligen como pareja en sus vidas.
En nuestro mundo, donde la búsqueda de "cada vez más" suele ocultar el desasosiego, un cartujo contemporáneo nos da su enseñanza sobre el significado y la riqueza de la pobreza asumida, si no elegida libremente.
Basándose en las fuentes de la Biblia y de la experiencia monástica, aborda en particular el significado de la pobreza y la crítica de la riqueza en el Antiguo Testamento; la oración de los pobres; cómo vivir en el seguimiento de Cristo considerado como "los pobres" por excelencia; la pobreza contemplativa. Partiendo también de su experiencia, el autor muestra hasta qué punto el hecho de reconocerse pequeño y pobre da sentido a los misterios de la vida, del sufrimiento, de la prueba, de la soledad, del pecado, del perdón, de la gratitud, del abandono, de la alabanza, de la alegría y de la paz.
El pobre hombre no huye de sí mismo. La pobrecita nos ha desenmascarado.
