Caja de 20 cirios blancos de novenario con la imagen de Nuestra Señora de Montligeon, y oración en el reverso.
Quema continua durante 9 días.
Compuesto por aceite vegetal.
Dimensiones: 6x18cm
Peso: 520g
Peso de la caja completa: 10,5 kg
Elige las velas que más te gusten, ya sean diferentes o idénticas, y añádelas a tu cesta. Puedes mezclar diferentes colores, imágenes y aromas en él.
¿Cómo llevamos a cabo sus pedidos?
Cada vela de novena con imagen es creada, impresa y pegada en nuestras instalaciones. Este trabajo de personalización es nuestra seña de identidad para ofrecerte una amplia gama de velas de novenario diferentes. Nuestras velas, neutras y en stock, pueden tardar un poco en fabricarse dependiendo de su elección de diseño. Gracias por su comprensión.
Por 6 velas compradas, se deducirá una vela de su pedido, ¡así que 1 gratis! ¡Compre en múltiplos de 6 para beneficiarse de esta promoción excepcional!
¿Quieres pedir por caja? Es muy sencillo: pasa a la categoría de velas de novena de cartón de 20 piezas. Atención, una caja contiene 20 velas del mismo color, mismo perfume, misma imagen para aprovechar el descuento otorgado en la caja. ¡A partir de 6 cajas compradas, te beneficiarás de un descuento adicional!
Tiempo de combustión: 9 días, la combustión puede variar dependiendo de la temperatura ambiente
Hecho de aceite vegetal
Dimensiones: 6x18cm
Peso de la vela: 520 g
Peso de la caja: 10,5 kg
Sin colorantes, sin químicos, sin fragancias. Nuestra vela se prueba en nuestro departamento de laboratorio para mantener la mejor calidad.
Oración en el reverso de la vela - Seleccione el idioma en las opciones para obtener la oración en su idioma
Oren por las almas del purgatorio.
Nuestra Señora Libertadora, ten piedad de todos nuestros hermanos difuntos, especialmente de los más necesitados de la misericordia del Señor. Intercede por todos los que nos han dejado para que se complete en ellos la obra del amor purificador. Que nuestra oración, unida a la de toda la Iglesia, les obtenga el gozo que supera todo deseo y traiga aquí abajo consuelo y consuelo a nuestros hermanos que están probados o desvalidos. Madre de la Iglesia, ayúdanos, peregrinos de la tierra, a vivir mejor cada día nuestro paso hacia la resurrección. Sánanos de toda herida del corazón y del alma. Haznos testigos de lo Invisible, tendiendo ya hacia los bienes que el ojo humano no puede ver, apóstoles de la esperanza como centinelas de la aurora. Refugio de los pecadores y Reina de todos los santos, reúnenos a todos un día, para la Pascua eterna, en la comunión del Padre con Jesús, el Hijo, en el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
